Una vez que crecemos

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Crecer duele. Y no me refiero a ese dolor que uno siente al rasparse una rodilla contra el suelo o a cortarse con una hoja de papel. Eso en unos días se curaba y hasta nos gustaba arrancar las costras que se formaban (en  mi caso). El crecer no forma parte de poner un poco de merthiolate en la herida y tratar de que cure o sane en cuestión de unos días. El crecer para mi tiene dos partes, una de ellas te ayuda a volverte independiente, volar a nuevos horizontes, dejarte llevar, llenarte de experiencias, ahorrar o gastártelo todo, hacer básicamente lo que quieras mientras puedas, experimentar, descubrir cosas que no sabías y que claramente aprenderás, te deja convertiré en lo que quieres y cuando esto pasa, te dan ganas de comerte al mundo, crees que todo se puede hacer y realmente (perdón que te lo diga) eso no es verdad, al menos que tengas unos ocho o doce brazos y te dividas en mil partes.

Cuando somos más pequeños en lo único que pensamos es en crecer, en tener un trabajo, sea lo que sea (moldeador de plastilina, cajera de comida de plástico en la sala de tu casa, creadora de “joyas” con cuentitas de plástico e hilo elástico, constructor de camioncitos de madera o grandes edificios, volar helicópteros, cometas, dirigir barcos o simplemente tener súper poderes). Después de eso vamos creciendo un poco y nos vamos dando cuenta que tal vez no sea tan factible tomar una de esas opciones. La verdad no entiendo por qué queremos crecer tan rápido, una vez que crecemos, todo lo que queremos es dejar de hacerlo, que las etapas se detengan o que no acaben nunca…Creo que algo dentro de nosotros está invertido. Eres pequeño y te dan ganas de saber qué más hay o qué pasará cuando crezcas….Vas creciendo y muchas veces te dan ganas de regresar, como si la vida se fuera a acabar en muy poco tiempo y quisieras revivir todo de nuevo.

Al cabo de unas cuantas semanas pude ver más de cerca algo que ya sabía, a muchas personas no les gusta hacer lo que hacen. Es triste escuchar y ver eso, estar realizando cualquier cosa que no te guste simplemente por tener una necesidad o que te paguen más en algo que no te guste y un poco menos en lo que verdaderamente te apasiona. Para mi es completamente erróneo tener esa mentalidad pero sé que es algo que definitivamente se vive día a día. Todavía no puedo aceptar la idea de que vivo en un mundo que está diseñado desde que tenemos las agallas para dejar de llorar cuando nos dejan en el kínder (claramente lo hacemos por algo) , hasta el día que “terminamos” de estudiar ( incluya aquí cualquier tipo de grado, estudio, whatever)  para que de esta manera trabajemos toda nuestra vida. Sé que suena tal vez algo ridículo, mucha gente diría: entonces ¿Qué piensas hacer? O ¿Para qué crees que estás diseñado?  Y yo simplemente no puedo pensar completamente que la vida está solo hecha para eso aunque piensen que estoy loca.

La gente camina con más prisa, no se detienen a observar nada y no quiero generalizar pero es la gran mayoría. No sonríen ni se ve que hayan tenido un buen día, simplemente sus caras carecen de expresión. Y así, ¿Cómo me van a dar ganas de hacer lo que todo el mundo hace? Muchos fuman, toman café para estar más despiertos (porque claramente están cansados) hablan de política, economía. Visten formales y corren a todas partes, su mundo se convierte en trabajo, citas, juntas, llamadas, agendas llenas de pendientes…Perdón pero definitivamente qué horror! Y no sé si esté bien o mal pero estoy totalmente convencida de que no quiero vivir de esa manera.

A mí me gusta caminar en el pasto y ver cómo una ardilla va por comida, no me gusta estar sentada todo el tiempo porque me gusta caminar, prefiero un té o un helado a tomar veinte tazas de café al día, no me gusta que me digan cómo se tienen que hacer las cosas, odio el tráfico y la contaminación en todos los sentidos, no me gusta vestir como gente “grande” ni hablar sólo de temas que ocurren en el mundo, me gusta encontrarle la parte profunda a las conversaciones o descubrir a alguien interesante, me gusta observar y no caminar con prisa, me gusta tomarme mi tiempo y mi espacio, no me gusta estar viendo siempre a una ventana, me gusta oler las flores, ver el cielo y los atardeceres (que no se alcanzan a ver bien por todos los edificios) las hojas impregnadas en el piso, diez perros que están siendo paseados (tengo que decirles que todos van tranquilos, sin pelearse, es impresionante) me gusta ver cómo la lluvia cae en los charcos y alguien que te sonríe cuando vas pasando.

No quiero crecer, me cuesta trabajo hacerlo, no quiero dejar de ser yo ni dejar de hacer las cosas que me gusta hacer por estar muy ocupada. Después, cuando cumpla el objetivo por el cual estoy diseñada…. (Según la gente más grande que yo) ¿Cuándo voy a tener tiempo para hacer todo lo que quiero hacer?

 

-Mari Carmen M.Cano